«Lo llaman democracia y no lo es»

26/03/2018
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Comunicado de Anticapitalistas ante los nuevos encarcelamientos en Catalunya
 
Este viernes 23 de marzo el juez Llarena ha dado un nuevo golpe a la democracia encarcelando y activando euroórdenes de detención contra diferentes representantes del pueblo de Catalunya. Para ello ha recurrido a una falsa acusación de rebelión (aplicando, además, de forma también abusiva a la prisión preventiva con pre-juicios políticos de intenciones tan aberrantes como la presunta conclusión de que “no se aprecia en su esfera política interna un elemento potente que permita apreciar que el respeto a las decisiones de este juez instructor vaya a ser permanente”…) contra quienes simplemente, junto con más de 2 millones de personas, participaron en un proceso de movilización popular de forma no violenta con el fin de ejercer su derecho al voto para poder decidir su futuro. Hoy, 25 de marzo, la detención en la Alemania de la “democracia militante” a Carles Puigdemont, quien fue relegitimado como president de la Generalitat en las elecciones del pasado 21D, y la amenaza de extradición a una cárcel española que pende sobre él suponen un nuevo salto adelante en la imposición de un falso “imperio de la ley” frente a la voluntad democrática expresada por la mayoría de la sociedad catalana.

Ha sido y es la violencia del Estado la que se ha querido y se quiere imponer frente a la legítima mayoría parlamentaria obtenida por las fuerzas políticas soberanistas y republicanas el pasado 21 de diciembre.

Con esta nueva escalada represiva se ve confirmada una vez más la deriva autoritaria y antidemocrática de un régimen monárquico y corrupto que no vacila en recurrir al derecho penal del enemigo no sólo frente al independentismo catalán, sino también contra las diferentes formas de disenso que se están expresando en todo el Estado, ya sea con manifestaciones en la calle, como en Murcia, mediante el ejercicio de libertades básicas como las de expresión o reunión o, simplemente, para reclamar el derecho a una vida digna, como en Lavapiés. ¡Esto no va de independentismo, va de democracia! ¡Es la democracia la que está en juego en Catalunya y en todo el Estado!

Frente a esta brutal regresión antidemocrática urge un amplio frente solidario en todo el Estado de las diferentes organizaciones sociales, políticas y culturales dispuestas a defender nuestras libertades y derechos fundamentales para caminar junt@s hacia una democracia real, basada en el derecho de los pueblos a decidir su futuro.

Catalans i catalanes, no esteu sols! Llibertat pres@s polítics!
 

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