Podemos y los tres tiempos del siglo

10/09/2014
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revolucion 3.0
Hay tres tiempos que brillan con luz propia en el siglo largo de rebeliones antioligárquicas aragonesas de los últimos cien años. El tiempo transcurrido desde comienzos de siglo hasta 1936-1939. El tiempo de las amplias luchas que conducen al derrocamiento de la dictadura de Franco en los años 70. Y el actual. Cada tiempo pretérito tuvo sus días de gloria y sus naufragios. En todos ellos como ahora un núcleo de activistas generosos y dignos se enfrentaron a la injusticia y al abuso. En los dos primeros tiempos la batalla se entabló y acabó en derrota. En este va la vencida.

1. En el centenario de la creación del grupo Talión en la Huesca de 1914 y 1915
rememoramos el lento despertar del pueblo contra la oligarquia corrupta y bipartidista – el turnismo decimonónico – instalada en el poder despótico del régimen de la Restauración monárquica que sucede a la breve experiencia de la Iª República española.

Los caciques instalados en las Diputaciones Provinciales eran los dueños y señores de una población hambrienta, paupérrima y semianalfabeta a la que Joaquín Costa llamaba a sacar las hoces frente a la tiranía. Frente a ella se alzará una generación fecunda de oscenses y aragoneses de pro como fueron, entre otros muchos, Ramón Acín, Felípe Aláiz ,Joaquín Maurín y Ramón J. Sender, Bel, Ayala Lorda, Semblacat…. De su larga batalla – por la II República, por derechos laborales y sociales y por el sueño igualitario – aun hoy nos llegan ecos.

Esta generación de jóvenes combativos se agruparon alrededor de periódicos como “El Pueblo”, “La Ira”, y el propio mencionado “Talión. Ojo por ojo, diente por diente” en Huesca; “El Ideal de Aragón” en Zaragoza o Rebelión en Alcañiz.

Toparon enseguida con el talante represivo y retrogrado de los gobernantes corruptos, con el clericalismo todopoderoso y la oligarquía caciquil propietaria de todo. Su impulso ético les llevará a no conformarse con la sumisión al orden establecido y a enfrentar social y políticamente a la “casta liberal”, al decir de Joaquín Maurín. Compromiso al que dedicarán sus vidas.

Cincuenta años tardará el pueblo en tener la oportunidad de conquistar el poder sin finalmente conseguirlo. El golpe militar de 1936, el conservadurismo socialista y la renuncia a conquistar el poder político del anarcosindicalismo pudieron más que los incipientes organismos de poder popular.

2. El segundo tiempo, más cercano en el tiempo, es el ciclo de luchas populares de los años 60 y 70 contra la dictadura franquista. Esta se produjo con protestas de todo tipo, si bien las asambleas, huelgas, ocupaciones y especialmente las manifestaciones cada vez más determinantes y en muchas ocasiones autodefendidas, pusieron al régimen contra las cuerdas.

Cuando las huelgas generales empezaban a tener un carácter semiinsurreccional – huelgas generales continuadas, asambleas masivas, ocupaciones de centros, manifestaciones autodefendidas – y murió el dictador, el miedo de aquellos fascistas se trocó en pánico. Adolfo Suarez pactó la apertura democrática a cambio del cese de la rebelión. El PSOE y el PCE serían legalizados encargándose de contener a las masas en combate, incluso prostituyendo sus siglas, al renunciar a la exigencia de responsabilidades penales para los políticos franquistas, al aceptar la monarquia juancarlista. Así comenzó el pasteleo del alumbramiento del régimen del 78, el reparto del botín. De su boca solo salían las palabras “pactos”, “consenso” y “reconciliación nacional”. Así nació este maldito régimen otra vez turnista o bipartidista heredero de la dictadura, corrompido hasta el tuétano. A escala aragonesa crearon una red infinita de administraciones superpuestas, de instituciones clientelares, para mejor repartirse suelditos y privilegios a nuestra costa.

Todavía resuenan en mis oídos el estruendo de las grandes movilizaciones de masas por la libertad en plena clandestinidad. Y las que siguieron en la primera legalidad llamando a continuar la lucha hasta arrancar la amnistía para nuestros presos, exigir responsabilidades por los desmanes de la dictadura, librarnos de la monarquía y garantizarnos derechos políticos, sociales y laborales.

Mas fue inútil. La gente se dejó engañar por aquella caterva de políticos sin escrúpulos padres putativos de los actuales. No había organismos de poder popular para imponer las demandas. Ahí adquirí la segunda lección de aquellos años: que la lucha social debe crear sus propias organizaciones insobornables, y además de social debe ser política y crear poder popular, de lo contrario sus aspiraciones se verán burladas. La primera lección fue que el dictador murió en la cama, pero con la dictadura acabamos en las calles. Que solo la lucha paga.

Me ahorraré la larga lista de traiciones y suciedad en la que ahogaron aquellas luchas heroicas por la libertad un puñado de politicastros indignos que decían hablar en nombre del pueblo, del que incluso recibían el voto, y que ellos traducían con la mayor indignidad en la corrupción institucionalizada y la obediencia al orden establecido. De algunos de los capítulos más bochornosos aún esta vivo el recuerdo, yo mismo soy testigo de ellos: de la expulsión de las banderas republicanas de la plaza de toros de Zaragoza en el primer mitin en la legalidad del PCE; de las manifestaciones del 23 F en las que impusieron la ley del silencio y otras muchas y vergonzosas claudicaciones.

y 3. El tercer tiempo se inicia con el estallido social del 15 M, seguido de estos tres años de luchas y mareas de resistencia frente al saqueo planificados de nuestros derechos y salarios, de enfrentamiento y denuncia de esa gigantesca estafa que llaman “crisis”. En las manifestaciones del 15M, en las de la enseñanza y la sanidad, y recientemente en las marchas de la dignidad el 22M es emocionante constatar que hay nuevamente un pueblo en marcha. Que estos treinta y pico años de fiasco, de retroceso, de derrota, llegan a su fin.

La creación de Podemos y el ilusionante agrupamiento electoral de las europeas – que ha puesto patas arriba al régimen ladrón y corrupto que llaman democracia y no lo es-, ha dejado abierto el camino para echarlos de las instituciones, arrancarle nuestros derechos : a la sanidad y enseñanza publicas, a la banca social bajo control popular, a los derechos a un salario digno, a más y mejor democracia.

La historia no está escrita sobre cómo lo vamos a hacer. Para que la próxima sea una página hermosa y de éxito la garantía era, es y será la creación del poder popular suficiente para resistir la enorme presión de los políticos corruptos del PPSOE, la casta vinculada a los aparatos del estado y los grandes empresarios y el capital financiero nacional e internacional. La tríada determinada a prolongar la estafa, la corrupción y el saqueo generalizado. Frente a ella la gente de bien solo podemos oponer poder popular.

Este será la garantía de que transformaremos la sociedad. No bastará con ganar las elecciones. Habrá que acumular recursos (capacidades y medios), para hacer viable el programa gubernamental. Hay que obtener una correlación de fuerzas social y política basada en el empoderamiento del pueblo. Y está en nuestra mano construirlo. Poder popular hoy para frenar en seco sus ansias de saqueo y sus intenciones antidemocráticas con el “pucherazo”.Y poder popular mañana, si formamos el gobierno de los ciudadanos, para enfrentar los chantajes de la troika y la previsible fuga de capitales.

Más temprano que tarde estamos abocados constituir la movilización activa de la mayoría social creando una democracia real y participativa que controle el poder gubernamental, no sólo con el voto cada cuatro años.

Un siglo largo de luchas y sus enseñanzas contemplan nuestra misión. El hilo conductor entre todas ellas es la necesidad ineludible de construir poder popular. Podemos tiene la oportunidad y la responsabilidad histórica de abrir un tiempo nuevo superando las derrotas anteriores.

Si queremos, podemos. Marchando unidos a librar las batallas de nuestro pueblo. Con los Circulos comprometidos con las demandas de los de abajo. Podemos avanzará con toda la gente con toda la dignidad, con sabiduría, con generosidad. Sabremos hacerlo. Podemos hacerlo. Vamos a hacerlo.

¡Sí se puede!

Septiembre de 2014. En la víspera de la Asamblea de los Círculos de Podemos de Aragón.

Alfonso Clavería. Miembro del Círculo Podemos Bajo Cinca. Editor e Historiador. Autor de “Maurín . De Huesca a Nueva York, La Revolución Interrumpida” Sariñena Editorial, 2010.

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